Una de las razones por la cual las personas no consiguen bajar sus niveles de grasa es debido a una deficiencia de la alimentación. Esto incide a que independientemente sean sedentarios o activos su organismo no funciona efectivamente; en consecuencia, un metabolismo lento.
Un metabolismo lento significa que existe un gasto calórico inferior a lo normal, por tanto, se tiende a oxidar menos grasa, crea más tejido adiposo, y propicia la aparición de enfermedades, tales como: obesidad, diabetes tipo 2, hipotiroidismo, hipertensión, entre otras.
Así pues, es importante activarlo para que eficientice las funciones propias del mismo. Aquí
algunas sugerencias:
▪️Haz pequeñas comidas entre 5 a 6 durante el día, en vez de 2 ó 3 de mayores
cantidades.
▪️Aumenta el consumo de proteínas, carbohidratos simples, y modera los carbohidratos
complejos al igual que las grasas.
▪️Evita los alimentos procesados.
▪️Reduce el consumo del alcohol si tomas. No aporta nutrición, solo calorías.
▪️¡Hidrátate bien! El agua es el principal impulsor del metabolismo.
▪️Ingiere alimentos que estimulen más el metabolismo como: té verde, pimienta de
cayena, jengibre, manzana verde, pera verde, limón, …
▪️¡No omitas el desayuno! Es la comida más importante para este fin.
▪️Realiza una rutina de ejercicio de por lo menos 45 minutos de 4 a 5 veces por semana,
el cual implique musculación y cardio a alta intensidad.
▪️Dirige tus entrenamientos físicos al desarrollo de masa muscular. Esto eleva la tasa
metabólica considerablemente.
▪️Los suplementos deportivos son un aliado importante para reactivar el metabolismo.
▪️Consulta un nutricionista deportivo que te guíe o asesore.
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